Confiar en plena oscuridad

Un día alguien me dijo... se trata de confiar. No consiste en hacer tus planes, moviendo tus manos... no lograrás más que ubicar un par de ladrillos.. pero nunca terminarás de construir la pared. Yo respondí: es verdad, debe ser como tú lo dices... pero no lo llevé a lo cotidiano.
Fue así cuando me encontré en una oscuridad del alma... sentía agobio, cansancio, ansiedad, desesperanza, desconfianza y tristeza que me abrazaba y me robaba la V I D A. Sentía inmensas ganas de separar mi cuerpo de mi alma, pero era imposible. En ese abismo existía algo bueno: esas manos que construyen templos en 3 días; esos ojos que reflejan la mirada del A M O R; esos oídos que captan las P A L A B R A S sencillas y también las complejas; esos labios que expresan el A P O Y O; esa P R E S E N C I A que derrama la esperanza. Eso que sólo D I O S puede hacer. Y en mi desesperación le rogué que me abrace y guíe mis pasos; marque mi corazon, con sus huellas. Y me hable al oído... me susurre lo hermoso que es amarlo. Noches y día dudando de él, dudando de su poder y su plan. Hasta que desperté y encontré que en mis sueños de vigilia, él también quería estar. Invitarme a vivir según su voluntad y así conocer que la esperanza gana al desgano y a la ansiedad. En el la espera no tarda en cumplir su etapa final.
Así aprendí que confiando en Dios, aún en la oscuridad, la luz se encenderá.

Quiero ser como tú

Ya no dudo, quiero seguirte... dejar atrás aquello que pasó por mi vida y no me bastó. Sin embargo debo confesar... me siento cansada, agobiada.. y no sé cuántas fuerzas tengo en mí. Me pregunto es ésta la vida que quiero llevar? Es ésta la vida que elegiste para mi? Muchas preguntas, pocas respuestas. Veo un mundo que no apoya, sino todo lo contrario.. lucha contra uno; intenta embadurnarte en sus vueltas. Cuán grande es la tentación de hacerlo!. Algunos me dijeron que, la diversión era buena... será verdad? y la felicidad en que consiste?. Reconozco, hace mucho tiempo no me divierto. Pero, soy feliz. Dicen que llevo una vida adulta, que busca las mejores opciones, piensa cada paso, mide sus consecuencias. Es verdad, no me llama lo superficial, me atrapa sí aquello profundo que proviene del alma. Será que estoy madurando demasiado de golpe? Será que perdí la inocencia de la infancia? Doy vueltas y vueltas, y pensar en esto me genera vacío.. un vacío que no es propio de mis días... mi cotaneidad no es asi.
Y es así cuando me surgen dudas... y te pregunto,
Dime Señor, dime qué quieres de mí?
Dime Señor, que he yo de hacer?
Dime Señor, que he hecho para merecer tu magnificencia?
Dime Señor, por qué me has elegido tan joven e insuficiente?
Dime Señor, cuánto falta para que me lleves a tu presencia eterna.

Sólo me escuchas y sonríes... esperas a que termine y cuando así se ha dado. Con tu mirada de Padre y profundo amante me dices...

"Querida mía, confía... camina y sonríe. Tu recompensa será grande, tu gozo será eterno... no desesperes, no te amargues. Sólo abraza tu vida, ríe, disfruta. Muchas cosas te quedan aún por hacer... tu juventud es la ventaja para que puedas cumplir tu labor. Te he elegido para amar, construir una ciudad fraterna... donde reine mi amor, llueva mi paz. Camina junto a mí, no te dejaré. Sólo confía y espera".

Las personas del mundo

Hoy me preguntaba, cuán difícil es entender ciertas cosas del Señor cuando uno no las vive. Y al pensarlo, se me viene a la mente mi pasado... esos días dónde sólo conocía la noche, el baile, la diversión mundana. Miro y veo a una niña que se divertía con lo humano, que disfrutaba lo prohibido y se gozaba en compartir aquéllas travesuras con sus amigos.
Veo una adolescente, llena de amigos pero un interior vacío... incapaz de dar amor (como todos sabemos, es imposible dar lo que no se tiene) tan sólo un poco de cariño con sus mayores esfuerzos e intenciones por entregar lo poco que tenía.
Ahora veo una niña transformada, dócil a la acción del Espíritu... llena de su amor y confianza. Irradiante de paz y felicidad. Veo una adolescente que se mueve por llenar de amor al otro, que su fin es el amor, es decir, Dios. Veo una mujercilla, llena de colores y gozosa en servir al amo. Y es en este momento dónde comprendo la dificultad por entender las gracias que el Señor da a los otros... uno sólo puede comprender, cuando vive algo semejante. Duele que las personas del mundo, a las cual uno ama, no entiendan la profundidad y pureza de una amistad y la confundan con otros tipos de relaciones. Duele sentir cómo quieren oscurecer aquéllo que brilla. Pero confío en el Señor. Y me abandono en sus brazos. Sé que él no dejará que las luces se apaguen en la tenebrosidad de la humanidad. Doy Gloria a Dios por su grandeza, por su acompañamiento y por la esperanza que me regala día a día.






Just close my eyes, and think in you.. I can feel your presence.. and see that you're hugging me and say me don't be scared... I'm with you. And the world desappear.